Helber “Nino” Tavella fue el primer gerente que tuvo Mutual CAT. Fue el pionero y durante 18 años, llevó al departamento de Ayuda Económica del Club A. Trebolense, por la senda de la seguridad, el compromiso y la responsabilidad.

Este miércoles, “Nino” se fue, dejando el mejor recuerdo en cada persona que lo conoció.  

“Se nos fue un hombre muy querido, que marcó una etapa en Mutual CAT. Y fue justamente la de los primeros años, la de los días en que había que empezar a mover la rueda. “Nino” fue un pionero y marcó los destinos de la Mutual durante 18 años”, expresó el Gerente General de Mutual CAT, Marcelo Cinquini.

Recordándolo con una sonrisa, porque “Nino” siempre arrancaba una, agregó: “Recuerdo muchas cosas de él. Aprendí mucho y me dejó mucho para que yo pudiera hacer mi camino. Era un tipo amable, siempre estaba con una sonrisa. “Nino” siempre trataba de darnos consejos sobre cómo cuidar el dinero de la gente. Hay muchas cosas para destacar”.

En 2020, cuando la Mutual cumplió 34 años, “Nino” grabó un spot publicitario junto a Cinquini. Ese día, contó de los inicios de Mutual CAT. “Me acuerdo del primer día. Estábamos solos con “Lulú” Pietrani. Teníamos un mostrador de verdulería que nos prestó el “Pelado” Bisconti donde está ahora el local de “Facheritos””, rememoró y agregó: “Después empezamos a incorporar empleados porque la gente se arrimaba primero por curiosidad y después porque confiaron en nosotros”.

Apelando a su buena memoria, destacó: “Nos superaban los números. Entonces se complicó y la Comisión nos tuvo que dar una mano. Nos ayudó mucho Laura Maurino porque cada vez teníamos más clientes. Hoy veo a la Mutual y siento una gran satisfacción. Nosotros hicimos el comienzo pero la gente que la tomó después hizo más que nosotros. Lo digo porque ver cuánto creció en los últimos años es reconfortante”.

Ese día, en medio de la pandemia, se acercó jovial a saludar a cada empleado de la mutual, por supuesto, vestido de manera elegante, una característica de “Nino”. Y así se lo recordará siempre, como ese hombre bueno, que transmitía empatía, alegría y ganas de vivir.

Un ejemplo, de esos que hoy, son dignos de recordar.